Descripción
Las caricias, los abrazos y el orgasmo riegan el cerebro de oxitocina, dopamina y serotonina, que son las sustancias que desencadenan las sensaciones
del bienestar, autoestima, placer, calma y amor y eso, fue lo que llevó a Raquel a pensar que el sexo podía salvarla del desastre.
Era una cuarentona, enamorada de un imposible y extrañaba el calor de un cuerpo, sentirse mujer y deseada y cuando Baldomero, un antiguo, pésimo y
breve amante regresa a su vida, ella le propone sexo y él acepta, pero también y sin esperarlo, regresa su amor imposible.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.